miércoles, 30 de marzo de 2016

Parte II

¿Cuál es la razón de que llevemos años creyendo que la gran capacidaz que nos diferencia de los animales es el uso de la razón y la inteligencia? ¿Existen grandes diferencias entre nuestros comportamientos y los de los primates? ¿De verdad somos más inteligentes que ellos?


Tras ver un documental que nuestro profesor nos propuso, he podido comprobar que las afirmaciones anteriores son falsas, puesto que estos animales adoptan actitudes y comportamientos que hasta ahora creía únicamente nuestros.

Son capaces de reconocerse en un espejo y saber qué pertenece a ellos y qué no, es decir, tienen autoconciencia de sí mismos, esto nos muestra su sensibilidad y personalidad. Tienen la capacidad de crear nuevas técnicas y herramientas para superar dificultades, en el video veíamos como eran capaces de sacar la miel de aquel tronco con un pequeño agujero, como lograban conseguir alimento en ecosistemas marinos y así adaptar su dieta a ellos, el uso del cabello humano como hilo dental… Rechazan situaciones que consideran injustas y crean soluciones a ellas, un ejemplo de ello son sus piscinas, que a su vez les sirven de entretenimiento y como medio para descargar adrenalina, lo que recuerda a las actividades de alto riesgo propias de los humanos. Tienen una conciencia de liderazgo y al igual que nosotros también se rigen por una jerarquización de la sociedad de primates, siendo uno el líder y los demás con un papel de menor rango.

Estas son cualidades que demuestran que el ser humano y el primate guardan un gran parecido, que los primates tienen una inteligencia de menor complejidad que la de los humanos, pero no por ello podemos afirmar que carezcan de ella.



Resultado de imagen de semejanzas entre primates y humanos

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